😕 Hace poco fue a consulta una chica que lidiaba con un conflicto surgido a raíz de una noche en que ella y su marido fueron a cenar a casa de una amiga...
El cerebro humano es un
órgano complejo, sin duda el órgano de mayor complejidad del reino animal.
Sabemos que el hemisferio
derecho está más relacionado con la visopercepción y con una percepción más
global. El izquierdo estaría más relacionado con el lenguaje, y sería más
analítico. Esto podría ser relativo, por lo general, salvo excepciones, ambos
hemisferios del cerebro humano hacen de todo.
La corteza cerebral es
responsable del aprendizaje, el pensamiento y la toma de decisiones, y envía
señales a otras partes del cerebro para permitir que nos mantengamos vivos, nos
movamos y nos comuniquemos. Además, utiliza la información proveniente de los
sentidos y permite que interactuemos con el mundo. Ahora, ve tú a saber
dónde chorizo es que suele convertir partes de tu realidad en una novela.
A ver, según el novelista y periodista de investigación Will Storr, "el
cerebro es un gran narrador que nos cuenta cómo vivir, y qué significan las
vivencias que tenemos".
Storr ha sacado conclusiones interesantes tras analizar cientos de
estudios e investigaciones que buscan entender su funcionamiento.
No el de Storr, el del cerebro.
Y ha llegado a una gran conclusión:
El cerebro nos manipula.
Dice que la realidad que conocemos (o que creemos conocer) es un mundo
alucinatorio que ha compuesto el cerebro para comprender e intentar controlar
el mundo exterior (¿?).
"Es como si cada uno
de nosotros viviera en una vida que solo es real porque nuestro cerebro nos lo
cuenta así", dice.
Y añade que…
"Nuestro cerebro construye historias para sobrellevar algo que es
inevitable: que acabaremos muriendo".
Por eso…
"Crea historias heroicas; para escapar de la miseria de la realidad,
para poder sobrevivir, para que nos levantemos de la cama, vayamos a trabajar,
para que consigamos objetivos...".
Bueno… Hay opiniones.
Quien esto escribe, o sea yo,
he insistido por años, en que el mayor problema del hombre, como especie, es
que se niega a aceptar su propia finitud. Y por ello, inventa todas esas cosas
e historias que tú y yo conocemos (y otras que no).
Pero, volviendo al pensamiento
de míster Storr y fuera cierto eso de que el cerebro nos manipula… bueno, es
algo que ahora ya sabes.
Recuerda lo que siempre digo:
“La conducta es modificable, pero tienes que ser consciente de ella para poder
modificarla”.
Y ahora que sabes que tu
cerebro te manipula, pues: ¡Cambia esa historia!
Se dice que estamos hechos de
historias; es más, cada día es un trozo de tu vida. Es una
historia (ya escribí sobre esto en una oportunidad, en otra ocasión te dejo el link para
que escuches la historia de esa historia).
Y todo lo que piensas y crees acerca de ti es una historia,
tu historia.
Una historia que te cuentas,
así que no dejes que tu cerebro la manipule, porque allí hay mucha carga emocional
y te afecta. Por ejemplo:
- “Nunca
pude hacer tal cosa. Soy pésim@ en eso”.
- “Es imposible encontrar trabajo hoy en día. Además, si lo encontrara me pagarían poco. Ya me ha pasado antes”.
- “En el colegio me paralizaba cuando tenía que hacer una exposición. No sirvo para eso (debajo te dejo la solución)”.
- “¡No
puedo hacerlo!”.
- “Siempre
me fue difícil encontrar una buena pareja, voy a dejarlo así”.
- “La
infidelidad viene con el matrimonio”.
- “Me
está montando los cuernos”.
El problema es que ese tipo de
historias te la repites… tu cerebro te manipularía… y la historia se repite.
Terminada la cena, el esposo rellenó las copas de vino. La amiga agarró su copa y se levantó de la mesa
diciendo que se haría una foto para publicarla o enviársela a un admirador (no
lo recordaba bien).
La chica se fue a la terraza. El caballero la siguió y se ofreció para tomarle la foto, mientras la esposa, molesta, por la actitud de su marido, decidió quedarse
sentada en el comedor, porque —pensó—que al fin y al
cabo, solo se ofreció a tomar una foto.
Dos días después le preguntó
al esposo cómo había salido la foto de su amiga y él le contestó que la chica
había hecho unas poses muy sexis.
Esta joven señora se molestó
con su esposo reclamándole porque ese tipo de fotos le parecían algo íntimo y, por lo tanto, poco apropiado.
La respuesta de su esposo fue
que esas fotos no eran para él, que él solo las tomó.
El problema de la consultante era que sospechaba
que a quien su amiga le "había transmitido" sensualidad era a su esposo.
Le pregunté:
—¿Tu esposo se ha visto con tu
amiga o han mantenido algún contacto vía telefónica o algo así?
Y su respuesta fue un
contundente no.
No te diré el resto de la
conversación, pero ¿ves de lo que hablo?
Bien, tu tarea para los siguientes tres días, es conjugar
en primera persona del tiempo presente el verbo DESAPRENDER.
¿Por qué?
Porque las creencias
limitantes son aquellas que te bloquean a la hora de conseguir tus objetivos.
No siempre son reales, pero recuerda lo que dice Will Storrr (intenté
pronunciar la doble R como nuestra desaparecida ERRE y me enRRede): "Es
como si cada uno de nosotros viviera en una vida que solo es real porque
nuestro cerebro nos lo cuenta así".
Entonces, no porque supiste
que la esposa de tu amigo le puso los cuernos con su jefe, quiere decir que a
ti te está sucediendo. Tal vez es una historia que te estás contando.
Es probable que tu novio, si
está trabajando muy duro en esa otra ciudad, pero tú te estás contando
historias.
Mira.
El problema de esas historias autocontadas es que limitan la felicidad de un individuo o "individua", le
impiden crecer como persona, e imposibilitan conseguir aquellas cosas que desea.
Así que, si realmente no hay
ninguna prueba sustentable, mas allá de la que te cuentas en tu mente, entonces sé
feliz, porque vivir bajo la sombra de la sospecha de la infidelidad, es un
infierno, que a la final quema la relación.
Ramón “me cuento otras historias”
Edelyv.